La OMS califica de posiblemente cancerígeno el uso de teléfonos móviles

La radiación emitida por los teléfonos móviles es "posiblemente cancerígena" para los seres humanos, según un comité internacional de expertos organizado por la Organización Mundial de la Salud para evaluar la seguridad de los dispositivos electrónicos cada vez más omnipresentes.

El Centro Internacional de la OMS para Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), compuesto por un grupo de 31 científicos de 14 países, llegó a esta conclusión después de realizar una revisión exhaustiva de estudios científicos durante una reunión de ocho días en Lyon, Francia.

La conclusión supone un importantísimo cambio de posición de la OMS. La agencia había dicho previamente que no existían riesgos derivados del uso del móvil.

Los expertos hicieron hincapié sin embargo en que la evidencia de un vínculo entre el uso de móviles y cáncer está lejos de ser clara y que la investigación necesita explorar aún más este posible riesgo. En otras palabras, están bastante convencidos pero evitan exigir responsabilidades.

"La conclusión significa que podría haber algún riesgo, y por lo tanto tenemos que mantener una estrecha vigilancia sobre un posible vínculo entre celulares y el riesgo de padecer cáncer", dijo Jonathan Samet, quien presidió el comité.

La calificación de "posiblemente cancerígeno" es la tercera de la IARC, la calificación más alta, cayendo por debajo de "cancerígeno" y "probablemente cancerígeno".

La clasificación se basa principalmente en dos grandes estudios epidemiológicos que evidencian una asociación entre el uso del teléfono móvil y una forma maligna de glioma de cáncer cerebral.

Otras sustancias que el grupo ha calificado como "posiblemente cancerígenas" son polvos de talco para el cuerpo, que han sido posiblemente relacionados con el cáncer de ovario, y los campos magnéticos de baja frecuencia, que han sido posiblemente vinculados con la leucemia infantil.

Aunque el comité no cuantificó el posible riesgo y evitó cualquier recomendación acerca de si los teléfonos móviles deberían ser regulados más estrictamente en función de su clasificación o qué medidas deben tomar los consumidores, un miembro del panel dijo que los consumidores podrían considerar tomar medidas de precaución tales como enviar mensajes de texto en vez de hablar o el uso de un kit manos libres para mantener el teléfono lejos de la cabeza.

"Esto se deja para el consumidor. Debe decidir si el actual nivel de evidencia es suficientemente fuerte como para tomar medidas preventivas", dijo Kurt Straif, que dirige el programa de monogafías de la IARC.

Los miembros del comité destacaron que la asociación está lejos de ser probada, y que más investigaciones son urgentemente necesarias para explorar la cuestión, especialmente dado que una estimación sitúa en 5 millones el número de personas que utilizan actualmente los teléfonos móviles y ese número se espera que continúe aumentando.